El diseño editorial es una rama híbrida entre el diseño gráfico y la edición, y se encarga de la maquetación y composición de publicaciones. Su principal función es que el producto concilie forma y contenido y permita al lector un material cómodo y armonioso para leer.

Para abaratar costos o por poco conocimiento, muchas empresas dedicadas a la edición de textos no suelen considerar la importancia del diseño editorial en las publicaciones y delegan esta tarea a diseñadores gráficos, que pueden hacer un gran trabajo o contribuir a que la publicación sea un desastre. Permitir que un diseñador editorial se encargue de esta área no solo significa tener a alguien que maquete profesionalmente, sino permitir que el diseño de cada publicación comunique la filosofía de la editorial y la intención del texto. Si un texto está a cargo de un diseñador editorial, la publicación transmitirá de manera adecuada lo que desea en lenguaje gráfico y además puede optimizar la lectura, resaltar el texto que debe sobresalir y jerarquizar la información.

Consideraciones para principiantes

Si tu proyecto aún no puede sostener el gasto de un profesional, te recomendamos considerar los siguientes conceptos para que te inicies en esta área y puedas dar los primeros pasos hacia una publicación completa.

Retícula

Se define como un conjunto de líneas guía verticales y horizontales que dividen el espacio de trabajo. Esta herramienta ayuda a equilibrar la composición del documento y a organizar no solo el producto sino también la cabeza del que diseña y su forma de trabajar.

Formato

Se refiere a la forma y el tamaño del producto final, que depende mucho del soporte, ya sea físico o digital. También depende del tipo de público, del contenido, del material y de la forma de producción (principalmente de la imprenta).

Por ejemplo, comparemos el formato de un libro de novelas con un libro para niños. Por lo general, las novelas tienen un tamaño de 14 x 21 centímetros, suelen tener tapa blanda, y usar colores únicamente en la portada. Mientras que los libros para niños varían muchísimo en tamaño, tienen tapa dura y usan muchos colores en la portada y en los interiores. Para publicaciones periódicas, como las revistas o los diarios, se puede prescindir de la tapa y usar solo papel, y que sea uno muy económico, porque sino los costos se pueden elevar al infinito considerando que las paáginas suelen ser más grandes que las de un libro tradicional

En el caso de los soportes digitales no es necesario pensar en materiales o tamaños, pero sí se debe considerar que las portadas tengan una resolución óptima, que se puedan leer en todos los formatos electrónicos con la misma calidad. Para aquellas con hipervínculos u otros elementos externos, hay que asegurarse de que estos funcionen.

Tipografía

El tipo de letra no solo es un elemento extra del Word o InDesign; esta herramienta aparentemente inocua es uno de los elementos de diseño más importantes para un texto. La elección de una tipografía fácil o atractiva de leer será clave para atraer y retener o alejar a los lectores. No todas las fuentes sirven para todos los casos, ¿te imaginas un libro completo compuesto en Cómic Sans? Sería un desastre. Por eso, hay ciertos factores que hay que considerar para mejorar la legibilidad y lecturalibildad del texto al usar una tipografía.

Color

En el mundo editorial los colores son importantes ya que pueden ser parte del mensaje mismo. Pueden usarse tanto en los interiores como en las tapas de los libros y documentos. También se deben tener en mente cuándo es mejor prescindir de ellos, porque pueden afectar la legibilidad de la publicación. Uno de los aspectos importantes relacionados al color en el oficio editorial comprende el conocimiento de las tintas y su comportamiento en los diferentes tipos de papeles, además de las diferencias que puedan surgir entre cómo se ve en la pantalla a momento de diseñar y su versión impresa.

Aquí no solo bastan los gustos. Es recomendable estudiar algo sobre colorimetría  antes de aplicarlo, y por supuesto, probar las veces que sea necesario.

Elementos gráficos

El trabajo con tablas, dibujos, gráficos, infografías o fotografías implica dos cosas. La primera, saber cómo ajustar el formato de estas para que tengan la mejor resolución en la publicación. Y la segunda, tener el criterio para ubicarlas en el documento, de manera que aporten y no interrumpan la lectura. Asimismo, es importante catalogarlas de forma adecuada dentro del texto: no quedaría bien titular como una tabla a lo que es un gráfico.

Esperamos que estos cinco conceptos básicos de diseño editorial te ayuden a entender mejor la labor de los diseñadores editoriales y lo que implica hacerse cargo de un proyecto editorial que requiera del diseño de interiores y tapas.

Si quieres conocer otros aspectos del diseño editorial puedes visitar nuestro artículo «Tipografía: por qué no usar cualquier tipo de letra».