La corrección de estilo todavía no es una labor conocida. Muchas veces los clientes piensan que con corregir la ortografía está todo bien y listo para imprimir, sin entender el aporte real de este trabajo, y por eso muchos de los que nos desempeñamos en esta labor recibimos quejas a la hora de cotizar un proyecto.

Si no tienes claro cómo cobrar un trabajo de corrector de estilo, ya sea porque estas empezando en el oficio o necesitas comparar si tus precios y forma de cobrar están acordes al mercado nacional te invitamos a revisar este artículo, donde consideramos muchas variables dentro de este oficio.

Como correctores debemos tener clarísimo cada una de las tareas que hacemos. Aunque nos parezca poco porque tenemos grandes habilidades o porque lo hacemos todo de forma simultánea, siempre es una buena idea informar a nuestros clientes que nuestra labor va más allá de la simple corrección ortográfica y que puede involucrar además:

1. El chequeo de datos, verificación de la estructura, progresión y coherencia del texto.
2. La corrección de errores gramaticales, de sintaxis y ortotipográficos.
3. La uniformidad de la escritura a través de las normas de estilo.
4. La verificación de la consistencia del contenido con los elementos gráficos que el texto pueda presentar.

Todas estas tareas, además del conocimiento, tiempo y experiencia acumulada son las que debemos tener en cuenta a la hora de cobrar.

A continuación, te mostramos algunos factores más específicos que puedes considerar a la hora de decidir cuánto cobrar por tu corrección de estilo.

Del texto

Por cantidad de caracteres

Seguir la ruta Revisar > Contar palabras para que este cuadrito aparezca. También se puede encontrar en la esquina inferior izquierda del documento. Allí se encontrará también el número de caracteres.

Algunos correctores de estilo cobran por cada mil caracteres. Esta medida es una de las más confiables considerando que el caracter es la unidad mínima de un texto, y ya sea una letra, un espacio, un glifo o un punto, todo deberá pasar por el ojo corrector y puede verse modificado.

Por ejemplo, si se te presenta un proyecto con 103.561 caracteres y cobras 1100 pesos por cada mil de estos, por la corrección del texto completo podrías cobrar 113.917 pesos.

Esta modalidad puede ser muy útil cuando corrijas textos en prosa.

Por cantidad de palabras

Una de las formas más confiables para cobrar es tener claridad sobre la extensión del texto, por lo que la palabra es una de las unidades más usadas para cobrar. Puedes poner un precio fijo por palabra, lo que te dará un resultado claro y fácil de justificar a la hora de cotizar un proyecto.

Por ejemplo, el mismo texto del apartado anterior si lo dividimos en palabras podría resultar un proyecto de 15.000 palabras y si cobras, por ejemplo, 15 pesos por palabra, con una multiplicación simple tendrás un total de 225.000 pesos por el mismo proyecto.

Por cantidad de páginas

Esta medida es una de las más populares en Chile, muchos correctores con experiencia le ponen precio a una página para cotizar proyectos. Aunque esta medida facilita el cálculo de un total y es más fácil para el cliente de entender, tiene algunas fallas, porque una página puede contener cientos de palaras si el texto está escrito con una fuente muy pequeña y quizás la tarifa que se cobra no alcanza a cubrir el trabajo que esa página requiere. Debido a las características modificables de las fuentes y los interlineados es fácil manipular esta medida. Así que, si cobras por página, asegúrate de proponer además las medidas de márgenes, tamaño de la fuente, interlineado.

Esta medida puede ser buena sobre todo cuando los textos tienen muchos elementos gráficos que hay que corregir, ya que ocuparán mucho espacio en la página pero no sumarán muchos caracteres o palabras. Entonces, en este caso estarías incluyendo también el trabajo gráfico, algo que no sucede con las otras dos tarifas.

Por ejemplo, si pasamos el texto del ejemplo a páginas y calculamos que tiene 37 páginas, si por página cobras 3.500 pesos, al multiplicar podría resultar que este proyecto te haga ganar 129.500 pesos.

Por calidad del texto

Una de las cosas que no se puede ver con medidas es la calidad del texto que recibimos. Muchas veces recibimos textos breves y lo cotizamos sin mirar una muestra, y después, cuando comenzamos a corregir resulta un texto muy complejo, ya sea por la gran cantidad de errores que tiene o por ser un texto muy técnico que requiere investigación y chequeo de datos.

Por eso es importante que cada vez que cotizamos un proyecto se revise al menos una muestra para ver, aunque sea superficialmente, si la tarifa que usaremos cubre la cantidad de trabajo a realizar o si es necesario subirla o bajarla.

Por ejemplo, si estás corrigiendo una novela escrita por un autor que respeta mucho las reglas gramaticales y es muy detallista, probablemente no demande tanta atención como, por ejemplo, un artículo de medicina citado en Vancouver. Toma en cuenta que algunos trabajos demandarán más atención y tiempo que otros, así como más consultas en otras fuentes.

Del corrector

Por tiempo

Otro factor a considerar es el tiempo que demoras en corregir. En este caso, deberás tener en cuenta tu forma de trabajar y la complejidad del documento, además de la urgencia que podría pedir el cliente. Usualmente, se sube la tarifa si el texto tiene máxima urgencia, ya que en la medida que atendemos este texto urgente deberemos dejar de lado otras tareas y darle prioridad a este proyecto.

Por la experiencia del corrector

La corrección de estilo tiene más de práctica que de teoría, y por ello quien está más tiempo en el juego tiene más experiencia y comodidad haciéndolo. Un estudiante de humanidades no debe cobrar lo mismo que un corrector profesional con más de veinte años en el mercado, aunque haya leído todos los manuales y tenga muy frescas las normas, simplemente porque el corrector con más experiencia ha visto muchos más textos que el primero, tiene más destreza y conocimiento sobre cómo funciona el mercado del libro y a los problemas que puedan surgir.

Por ello, aunque estemos muy confiados de nuestros conocimientos si estamos recién empezando en esta labor, es conveniente comenzar por una tarifa más baja y no comprometer la entrega antes de lo que nuestras capacidades puedan. Por otra parte, si eres un corrector con experiencia es importante que valores tu trabajo y que cobres acorde a tus habilidades y conocimientos.

Cómo cobramos la corrección de estilo en Tipográfica

En Tipográfica tenemos tarifas que contemplan varios de estos aspectos. Y como la experiencia del corrector y la cantidad de palabras son los más importantes, un corrector junior no cobra lo mismo que uno con mayor experiencia. Nuestra medida base son las mil palabras, por lo que un corrector junior, por ejemplo, puede cobrar 4.500 pesos por mil palabras mientras que un corrector senior cobra 4.800 pesos por la misma cantidad.

Si recibimos un proyecto de 45.000 palabras, por ejemplo y se lo asignamos al corrector junior, este cobraría un total de 202.000 pesos por la corrección de estilo de ese artículo. En cambio, si el mismo artículo lo corrigiera nuestro corrector senior, estaría ganando 216.000 pasos por el mismo proyecto.

Si eres un corrector inexperto y te gustaría aprender más para subir tu tarifa puedes revisar nuestros próximos cursos de formación o leer algunos de nuestros tutoriales sobre el oficio editorial.