Un estándar para PDF de artículos científicos

En Tipográfica siempre estamos buscando nuevas y más eficientes formas de hacer lo que hacemos. Buena parte de esas innovaciones se han concentrado en una de las áreas en que nos hemos especializado: la edición técnica de artículos científicos.

En la medida en que la comunicación científica ha dejado en el pasado el papel como soporte de transmisión, los formatos electrónicos adquieren cada vez más relevancia. Y no solo porque difunden el trabajo científico con más rapidez, sino también porque permiten obtener información clave para medir el modo en que circulan y son consultadas cientos de miles de revistas en todo el mundo.

Las métricas que hoy tironean a las disciplinas —que muchas veces son muy relevantes para las instituciones universitarias y que también condicionan la asignación de recursos públicos destinados a la investigación— no son otra cosa que el cruce de información de datos y metadatos incorporados a los artículos en sus versiones electrónicas.

Entre estos formatos electrónicos, el clásico PDF —el formato que inventó Adobe— es uno de los más habituales y, probablemente, el preferido por los investigadores, por encima del HTML y del formato EPUB de texto fluido. Muchas revistas publican exclusivamente sus artículos en archivos PDF producidos a partir de un programa de maquetación (como InDesign, por ejemplo).

Sin embargo, un PDF no tiene por qué ser una simple foto de la maquetación de un texto. Hay algunos elementos que pueden enriquecer la experiencia de trabajar con un archivo de este tipo y mejorar su usabilidad.

En Tipográfica hemos implementado procesos de edición que nos permiten producir PDF enriquecidos, lo que nos ha motivado a definir un conjunto de características que, a nuestro juicio, no debiesen faltar en estos archivos. A partir de este año 2019 nos hemos propuesto que todos los PDF de artículos científicos producidos en nuestra oficina cumplan con un estándar técnico definido por la presencia de estos tres elementos:

  1. Marcadores de tabla de contenido
  2. Hipervínculos activos
  3. DOI enlazados
  4. Metadatos editados

Marcadores de tabla de contenido

Los marcadores funcionan como una tabla de contenido del documento PDF. Los artículos científicos suelen tener hasta tres niveles de subtítulos. Nuestra propuesta es que los dos niveles principales —esto es, los subtítulos de primera y segunda categoría— siempre estén visibles en el panel de marcadores.

Un marcador es un texto descriptivo vinculado a un subtítulo en una determinada página del documento. Los marcadores se generan automáticamente durante la creación del PDF a partir de la maquetación en InDesign y de la definición de la tabla de contenido.

Navegación por la tabla de contenido de un artículo en PDF a partir del panel Marcadores.

Hipervínculos activos

La mayor parte de las entradas en las referencias de un artículo científico suelen ser recursos de internet. Los editores tenemos la misión de comprobar que todas esas URL estén funcionando en el momento de publicar el artículo, o sea, que lleven efectivamente al contenido anunciado.

Cuando se trata de URL muy extensas (lo que pasa en la mayoría de los casos), usamos un acortador de URL para hacer más amigable lo que suele ser una larga e incómoda cadena de caracteres. Con este truco mejoramos, además, el diseño de interiores. (De esto hemos hablado en otra entrada de este blog.)

En el caso de la versión en PDF del artículo publicado, lo importante es que esas URL estén activas, o sea, que al pinchar sobre ellas se abra nuestro navegador predeterminado y nos lleve al contenido.

URL activas en un archivo PDF.

DOI enlazados

El código DOI (que se llama así por su nombre en inglés: Digital Object Identifier) es un estándar internacional para identificar objetos digitales. Consta de un prefijo y un sufijo separados por una barra (por ejemplo, 10.5453/123456). Es una secuencia de caracteres que identifica invariablemente un solo recurso.

En el caso de los artículos científicos, los DOI suelen ser parte de los elementos de una entrada en las referencias, como en este ejemplo:

Solove, Daniel (2002). «Conceptualizing privacy». California Law Review, 90 (4): 1.087-1.155. DOI: 10.15779/Z382H8Q.

Para que funcione, el DOI se enlaza a la URL del artículo. Muchas veces, este enlace no se verifica ni queda disponible para los lectores. Como parte de nuestro proceso editorial, todos los PDF producidos por Tipográfica tienen los DOI enlazados.

DOI enlazados en un PDF. Al pinchar, se abre la URL en el navegador.

Estas tres características que hemos comentado —marcadores de tabla de contenidos, hipervínculos activos y DOI enlazados— no son imprescindibles en un PDF de un artículo académico, pero sin duda mejoran su usabilidad y contribuyen a hacer más expedita la comunicación científica.

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