Es un buen síntoma el hecho de que se impriman muchos libros. Hay mayor variedad de productos editoriales, y la gente está comprando y consumiendo más libros que nunca antes en la historia. Sin embargo, la saturación de contenido en una época de múltiples plataformas de entretenimiento e información pueden jugar en contra de la impresión de libros.

La impresión tradicional en Offset solo permite imprimir desde 300 a miles o decenas de miles de copias. Esto puede resultar un éxito y un acierto si el autor se vuelve popular, pero también puede resultar un problema si las ventas no son tan altas como se espera o si la demanda excede el número de ejemplares. En el primer caso se puede crear un problema de almacenaje; en el segundo, será necesario volver a imprimir un tiraje, y puede no haber suficiente dinero para ello. Cuando se trata de un título cuyo éxito está asegurado, la impresión tradicional no ocasiona mayor problema.

Pero si tienes una editorial nueva, o un autor que no es tan conocido, esto puede resultar en un problema para ti y para las librerías, que terminarán vendiendo tus valiosos ejemplares en la mesa de saldos. Una solución a este problema es la impresión bajo demanda, o Print on Demand. Se denomina así a la tecnología que permite la impresión de pocos números de libros, a diferencia de las máquinas tradicionales, que solo pueden emitir tirajes largos, como se mencionó anteriormente. Una vez hecho el pedido del libro se imprime solo la cantidad pedida, logrando bajar considerablemente el costo de la impresión y los problemas de almacenaje.

¿Cómo funciona la impresión bajo demanda?

El libro se imprime directamente sobre el papel usando archivos de impresión digital, normalmente en formato PDF. Esto permite un proceso de impresión rápido y en pequeñas cantidades. Es más rápido porque el archivo ya tiene todo configurado, y las máquinas hacen la función de manera similar a una impresora de casa, con la diferencia de que esta puede también trabajar portadas. Mientras que una impresión tradicional demora entre cinco y siete días en hacer el trabajo, la impresión a demanda suele hacer el trabajo en un promedio de 24 horas. También puede hacer pequeñas cantidades, ya que permite la impresión desde un solo libro a un costo más bajo que en las impresoras offset. De ese modo, resulta ideal para libros agotados o descatalogados, en caso haya pedidos especiales, así como publicaciones de nicho o para autores nuevos, y manteniendo precios de venta competitivos.

Algunas máquinas impresoras de libros a demanda

Espresso Book Machine, de Xerox

¿Te imaginas imprimir un libro en cinco minutos? Esta máquina logra esta hazaña ya que tiene tres máquinas para hacer el trabajo: una para imprimir el contenido, otra para sacar las tapas con sus respectivas terminaciones, y la tercera para unir las dos partes. En este video se explica mejor el proceso.

Dragona, de Ricoh

En cuestión de cinco a siete minutos, esta impresora puede sacar libros de todos los tamaños, y permite incluso medir la cantidad de pegamento a emplear, de manera que no se gaste más del que necesita el libro. La librería Isla de papel en Sevilla fue pionera en ofrecer este servicio, de modo que en su catálogo casi no existen los libros agotados.

Empresas en Chile que ofrecen este servicio

Tekkrom nació en 1999, y desde entonces se especializan en la impresión digital de tirajes cortos. Aseguran entregar el producto en menos de 24 horas. Ofrecen el servicio de impresión con efecto metálico, mate o brillante, en tinta blanca, con barniz o tapa laminada.

La página Autores Editores brinda la opción de cotizar la impresión en el tiraje que se quiera desde este enlace. El tiempo de espera es aproximadamente 12 días hábiles desde el envío del manuscrito hasta la entrega en el punto indicado.

Asimismo, empresas como CIPOD, All Impresiones o Gráfica Roes también ofrecen este tipo de impresión y cada una cuenta con varios años de experiencia en el mercado.

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